La comunicación no verbal se transmite generalmente de manera inconsciente. Pero, si es importante el mensaje, más importante es la manera que tengamos de transmitirlo.
De esto hablaremos hoy en este post, de las actitudes y movimientos que debemos mostrar a la hora de transmitir un mensaje.
Para comenzar, dividiremos el cuerpo en tres zonas:
- Zona A, la cabeza.
- Zona B, el tronco hasta la cintura.
- Zona C, de cintura para abajo.
Las manos son un elemento relevante a la hora de transmitir. Debemos moverlas siempre en la zona B. En la zona C transmiten desgana, apatía, desencanto... Y tocarse mucho la zona A (como puede ser la nariz o el pelo) puede transmitir falta de seguridad, nerviosismo, tensión, etc.
Para ser naturales lo normal es que nos desenvolvamos de manera cómoda. Hay que hacer movimientos que transmitan seguridad pero siempre con naturalidad. Las palmas de las manos hay que mostrarlas siempre, como signo de que no ocultamos nada.
La espalda debemos tenerla siempre recta, sin forzar la postura, y los hombros echados hacia atrás. Los pies no se deben cruzar. La postura más cómoda consiste en adelantar ligeramente el pie izquierdo y reposar el peso del cuerpo sobre el derecho.
Pero ante todo debemos ser naturales con los gestos, dar una imagen coherente, que sea auténtica y que no varíe cada dos por tres. Independientemente de todo lo demás, SIEMPRE seremos nosotros mismos.
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